Las vías pecuarias

Las vías pecuarias tienen su origen en la trashumancia.  Los pastores trasladaban al ganado en distintas épocas del año en busca de pastos para alimentarlo y evidentemente lo hacían buscando los pasos más fáciles como pudieran ser las vegas o los vados de los ríos.  De esa forma se fue trazando una red de vías en la península ibérica que aún se mantiene a día de hoy.

Como hemos comentado en otros momentos de este blog, fue en 1273 cuando Alfonso X el Sabio reguló el uso de estas vías por decreto.  Imaginaos lo que era atravesar propiedades privadas (cultivos y pastos) o cambiar de región con el ganado.  Por eso, para proteger al ganado y a sus dueños y pastores, estableció una serie de normas y empezó a cobrar impuestos por el uso.  De hecho cobrar por la lana que se producía era un ingreso sustancial para la corona hasta el siglo XVII.

La península Ibérica tiene nueve Cañadas Reales, que son las vías principales para esa trashumancia.  A su alrededor se establecen distintos tipos de vías secundarias,  llamadas de mayor a menor importancia, Cordeles, Veredas y Coladas.   En la Corona de Castilla la Provisión de 16 de enero de 1554 fijó la anchura de las cañadas en 90 varas castellanas  (75,22 m). 200 años más tarde, en 1796, se fijó la anchura de cordeles y veredas en 45 (37,61 m) y 25 (20,89 m) varas respectivamente.

Corpa se encuentra entre la Cañada Real Galiana y la Cañada Real Soriana.  Sus vías dependen de la primera, la Galiana, vía que se establece desde La Rioja hasta Ciudad Real.

En el siglo XIX, el termino municipal de Corpa pertenecía prácticamente al señorío y al clero, quienes no explotaban el campo y que como mucho arrendaban a terceros.  A nivel nacional, a estas figuras, se les llamaba 'manos muertas' porque eran poseedores de tierras pero no las producían.  Aunque existía una división de múltiples tierras el número de dueños era muy pequeño.

Sin embargo ocurrió algo que cambió la topología y explotación del campo.  Pascual Madoz, ministro de Hacienda en el reinado de Isabel II, llevó a cabo la desamortización.  Consistió en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se podían enajenar (vender, hipotecar o ceder) y que se encontraban en poder de las llamadas 'manos muertas'

Desde ese momento Corpa paso a tener muchos dueños en sus tierras y en consecuencia una explotación minifundista.  Si tenéis curiosidad por quienes adquirieron las tierras que se pusieron a la venta en el término podéis echar un ojo a este documento dónde se explica el ejercicio en todo detalle.

Con esta nueva composición, hubo caminos que se consolidaron en su ruta y otros de nueva aparición, pero por lo general fueron más estrechos en detrimento de las tierras que se explotaban. En lo referente a las propiedades hubo que actuar en más de un conflicto al respecto de sus linderos. 

Por ello hubo que revisitar la ley y formalizar de nuevo las vías pecuarias.  Según se formalizó el 5 de Julio de 1969 (BOE) Corpa poseía dos Coladas:  la Colada de Santorcaz a la Fuente del Rey, con una anchura variable de 4 a 8 metros, y la Colada del Camino Viejo de Pezuela de las Torres con una anchura variable de tres a siete metros.

Tres años después el 3 de noviembre de 1972, se reconfiguraba por completo, dejando prácticamente las vías y paradas oficiales que tenemos a día de hoy: Un Cordel, dos Coladas, dos Descansaderos y un Abrevadero.

La situación minifundista existente no beneficiaba a la explotación, sobretodo de cebada, más allá de las pérdidas de tiempo que suponía tener que trabajar múltiples tierras en diferentes puntos del término.

Foto Mari Yebra

Fue por todo ello por lo que el 18 de marzo de 1976, tras la petición de los agricultores de Corpa, se declaró de utilidad pública y de urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona. 

Sin embargo, a pesar de la urgencia declarada, no se aprobó hasta 1986 y se ejecutó en 1988.  Con la redistribución de todo el término en menor número de parcelas y de mayor tamaño la ubicación de las vías pecuarias no se vio gravemente modificada (aunque sí parcialmente)

Como curiosidad, el descansadero de la Fuente del Rey sí pertenece a Corpa aunque no su fuente (Polígono 5, Parcela 612), a pesar de que no se indicaba así en el proyecto de 1972.

La gestión de las vías pecuarias perteneció al estado hasta el 1984 en el que asumió las competencias la Comunidad de Madrid.  En 1995 se creó la red nacional de vías Pecuarias.
En esos momentos se puso especial interés en respetar y proteger las vías con el ánimo de no perder kilómetros de uso.  Fue a partir de ahí cuando vimos una señalética específica en nuestro pueblo.

Señaletica en el abrevadero del Prado del Molino aceitero

Podéis ver el reciente inventario de vías pecuarias y paradas en el término en el siguiente documento

Este es el trazado del cordel y las dos coladas

Mucho se ha hecho por conservar las vías, pero poco, en mi opinión, por mantener la ganadería.  En nuestro pueblo como sabéis ya no existe ganado ni bovino ni ovino.  Os adjunto las últimas imágenes de las que se hizo eco Telemadrid para que vuelva a vuestra mente aquellos momentos.